El papel que como médico desarrolla el doctor Sachs es un tanto ambiguo en la película.
A la vez es una persona implicada en las situaciones de sus pacientes, respetuoso y competente en la labor como médico. Siempre luchando por éstos en la resolución de sus enfermedades desde la base, pero a la hora de enfrentarse a ellos se desprende cierto halo de frialdad y distancia.
Puede resultar confusa esta actitud, pues en un principio puede parecer que es un profesional que sistematiza su trabajo. Sin embargo, si te trasladas a su vida personal puedes comprobar cómo realmente es para él de importante, cómo de en serio se toma su misión de médico de cabecera, atribuyendo a cada caso la seriedad que requiere y buscando la etiología multifactorial que ha llevado a cada situación de enfermedad.
Parece que los habitantes de este pueblo francés lo van “calando” y valoran profundamente esa implicación que lo empieza a caracterizar y el apoyo que saben que les va a prestar en situaciones de vulnerabilidad de su salud.
Marina de la Casa Ponce.
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